Todo está oscuro, pero veo un punto de luz ¿o quizá no?

Hace unos días, cuando estrené el blog, estaba lleno de ilusiones y de proyectos, y en las últimas 24 horas todo ha dado para mí un cambio radical.
Como dije en el anterior post, algo me olía, para ser sinceros, me esperaba la parte menos grave del aunto, peor es que esta mañana me ha llegado una noticia terrible que no era para nada esperada por mí, un sorpresa casi macabra del destino.
El año empezó mal en lo económico, la empresa de la que formo parte está teniendo problemas, y la situación es crítica, además de eso, en mi vida personal han surgido disensiones y circunstancias que no por esperadas son menos graves, aunque en contrapartida he recibido el apoyo sin concesiones de mis amigos y de mis seres cercanos, lo cual me reconforta un poco al menos.
Pero nada es comparable con lo sufrido esta mañana, como dice Bunbury en una canción, todo es insignificante, nada es tan preocupante. Es la cara amarga de la relatividad de Einstein, todo es importante o no en función de con qué se compare.
LO que ha pasado esta mañana, es que mi abuelo, que ingresó el día 21 en el hospital con una inflamación en la vesícula, ha sufrido una trombosis provocada por que los médicos a su cargo no han sido capaces de leerse el historial y ver que toma medicamentos contra la trombosis desde hace muchos años, y poruqe esos mismo médicos no han sido capaces de controlar el riesgo de trombosis cuando están haciéndole análisis de sangre cada 2 día, es decir, todo es provocado por una negligencia médica inadmisible.
la situación, es muy muy dura para mí, y espero saber conducirla correctamente y no caer en el desánimo que me llama insistentemente con cantos de sirena ahora mismo.
Si hace unas horasme sentía como el héroe en su propio olvido, hoy ya me siento como en la segunda parte de la canción, he perdido el valor para escapar de la celda, ya soy un tipo sin ilusión.
Espero poder salir de esta dinámica a base de echarle carácter y positividad, peor hoy no estoy para eso, hoy sólo quiero que alguien me abrace y me diga que cuento con su ayuda y, afortunadamente, muchos ya lo han hecho, sigo teniendo un grupo de amigos que no tiene precio.